domingo, 14 de noviembre de 2010

Inasible, para no entender.

No entiendo bien que me pasa, estoy tomando un poco de agua, tengo hambre, no sed, sin embargo estoy tomando agua.

No intentarlo, simplemente no llorar.

Tomar agua, tengo hambre y frío.

La luna es discreta, no me cuenta en donde clava sus ojos en las noches, los elementos me callan sus andares, los duendes se niegan a pronunciarme sus quehaceres, las fantasías en mi cabeza multiplican sus pecados y sus dones, el silencio aquieta mi alma, la apacigua.

Sé prudente, no le escribas esto, mantente ignorante, y cálida, como si confiaras en aquello que desconoces.

Sé de una pieza entera, los hombres no me aman porque soy insegura, todas las mujeres son inseguras, dijo un inglés a pesar de mi asombro; entonces yo seré la única que lo expresa claramente o éste inglés es un caballero, todo un gentelman al que no le gusta que diga estupideces sobre mi.

Tengo celos de una puta.

He perdido.

Muertes lentas verán nacer sentimientos que no alcanzan a durar suspiros, pero que alimentan la existencia de un alma simple, de un alma básica, como la mía.

Un pensamiento sombrío me asiste: la humillación es un instinto, la dignidad es símbolo de resistencia y de valentía, y no soy valiente, lo confieso, incluso cuando no conviene: insegura y cobarde, no escojo que confesar, sólo me acostumbre a una identidad de mi misma. A veces soy valiente, pero suele ser tarde o suele ser innecesario serlo en ése momento.

Entes que desaparecen para poder seguir respirando tranquilos, momentos para dejar pasar, no dejarse confundir. Un asunto práctico de supervivencia.

Me gusta cuando llueve y estoy protegida de mojarme, el ruido de la lluvia me pone trascendental, es como la certeza de que alguien existe en alguna parte, pero sólo puedes tener distantes ideas vivas como evidencia. Una gota, luego otra, sonidos que nos hablan de una existencia pequeña, entre miles, anónimas, y mortales.

No es un acto de valentía ser transparente con quien no me mira a los ojos, solo es un acto impersonal, una necesidad, algo obvio. Ademas una gran estupidez!!! Tampoco es de valientes resaltar todos los demonios que nos habitan, es un acto estúpido más. No es adaptativo! (no he aprendido a escribir las ironías, me he sacado una sonrisa!! y me acuerdo que es una bella sonrisa). Tengo miedo, pero que nadie se entere!!! y si te enteras, espero profundamente que no te importe.

Acostumbrarse a vivir bajo un yugo es algo fácil, mientras uno ignora que el yugo existe, y si uno no imaginase como sería la vida sin el yugo; pero cuando se tiene plena certeza de lo que el yugo hace a nuestra voluntad, cuando además de eso se conoce que su fuerza ha agotado nuestras ganas de soñar...

Nuevamente vuelvo a escribir líneas tristes, pero confusas.

"No tienes dinero, eres un vegetal"; puede ser cierto.

Un poema hecho vallenato, algo que me dedicaron: te vi partir y el amor en mi silencio se hizo llanto...



Me acuerdo de todos, a todos he tenido que dejar pasar!!! no-tocables, no-besables, no-amables, sólo para conocer la profundidad de cada alma. Agotador, terriblemente injusto, como la vida misma! He amado en vano, ideas en mi cabeza, me he amado a mi misma todo éste tiempo, mis deseos. Ego.

He ganado. Ser digna, no tener preguntas que hacer a la luna o a los elementos, no molestar con dudas a los duendes, no tener ansiedad en el corazón, no fantasear, no soñar... Respirar lo menos posible. No estar. He ganado, superar los miedos porque fastidian el alma, no porque éstos no existan, sonreír porque es más estético y duele menos, no dudar porque agota, porque a veces no hay respuestas suficientes...Respirar lo menos posible, como un vegetal, ornamentar solamente.

No temblar, no decirlo, ser de una pieza, una piedra palpitante que no tiembla, perderme para no perderle, pues al fin de cuentas la identidad es un asunto de los otros.

Las cosas que amo; una sombrilla azul brillante de flores color lila, mis manos, el recuerdo de estar tocando piano cuando no hay luz, el sonido de una lagartija en el llano, el llano, un sueño en el puerto aquel, un ente, cantar en una casa en ruinas que hace excelente eco a mi voz, niños que lloran, niños que ríen, un vallenato clásico, hacer palpitar corazón...

Para no entender, para no prestar mucha atención, para seguir respirando fuerte, para no llorar, no dudar...

Las cosas que amo; una sombrilla azul brillante de flores color lila, mis manos, el recuerdo de estar tocando piano cuando no hay luz, el sonido de una lagartija en el llano, el llano, un sueño en el puerto aquel, un ente, cantar en una casa en ruinas que hace excelente eco a mi voz, niños que lloran, niños que ríen, un vallenato clásico, hacer palpitar el corazón.



domingo, 31 de octubre de 2010

La certeza de un sentimiento inasible.

Hace mucho tiempo no lloraba tanto viendo una película, ver cine es un asunto experiencial, me dijo una vez un amigo...

Y no me interesa hablar mucho de la película en si, quizá no se necesario precisar de qué trataba, estaba un poco distante porque era de Clint Eastwood, y de amor, pero me atrajo que era con Merly Streep y que el que me vende las películas sólo supo decir :" un clásico!".

Pero el asunto en la experiencia, me hizo pensar en muchas veces que se siente esa certeza, que nos hace decir cosas, ciertas cosas que se dicen sólo una vez en la vida. Y qué cuando se dicen parecen sencillas, sin grandes palabras de por medio; pero es un asunto de momentos, de comprensión mutua, de certezas compartidas, cosas que trascienden las palabras. Es un esfuerzo doble lograr ponerle palabras, de la forma más cuidadosa para no manchar el sentimiento; porque a veces hay que usar palabras, cuando, no hay miradas compartidas, no hay silencios elocuentes, no hay tacto, solo palabras e imaginarios.

Cómo poder expresar una emoción sin mancharla, sin mancillarla? Es posible que alguien más capte su belleza y su intensidad?

Quiero volver a tocar piano, amar intensamente, decidir... Sentir ésa certeza fuerte, como en esos cuatro días de recuerdos, pelear contra las dudas y decidir. Al final, sin importar que pase o que decida uno, queda una certeza, ese sentimiento que nos lleva a decir ese algo sólo una vez en la vida.

Los puentes de Madison, casi no la veo, y quiero volverla a ver ya mismo, otra vez, para comenzar a captar esos detalles, que se me escaparon por estar sumergida en la historia de un amor, una certeza, la vida de una mujer llena de rutinarios detalles que no pudo dejar, el hombre que los extrañaba a todos, por lo cual no se aferraba a ninguno.

Creo que entiendo perfectamente porqué razón no se bajó de carro cuando el semáforo estaba en verde, y capto en alguna medida como una certeza, que dura a veces tan solo un suspiro, puede dar fuerza a una vida entera.

Let me tell you why I cannot go, Tell me again why I should go.. This kind of certainty comes by once in life time...




viernes, 29 de octubre de 2010

En la calle, relato de una salida cualquiera.

Me quito el reloj mientras pienso, cómo comienzo el escrito, la divagación de hoy? lo pongo sobre la mesa, y escribo esto, es inevitable, la musa me ha visitado desde hace unas cuadras.

Sucedió cuando venía caminando hacia la casa.

De repente sentí que llevaba mucho tiempo sin salir de mi casa, todos los días parecíanse unos a otros.

Vi cosas afuera, cosas que me asombraron, vi gente, yo detallo la gente, me gusta hacerlo, encuentro belleza en todas partes y cosas a las cuales esconder la cara, también en todas las partes, aunque no suelo esconder la cara al fin de cuentas.

Me subí a transmilenio y saqué mi libro para leer en los buses : "The Picture of Dorian Gray", ya voy en la página 153; ni sé cómo lo he hecho, pero leer Wilde y dormir son los dos únicos placeres que encuentro en el transporte público bogotano, ah! ,y claro, observar a la gente; con la mente abierta, ojos curiosos, corazón noble.

Vi una pareja delante mío, ambos muy jóvenes y particulares, los dos con gafas, super delgados, con acné, signo y cruz de la adolescencia para muchos, el tiene el cabello recogido, su crespo cabello algo desordenado, labios húmedos, humedecidos por su novia, dulce ella, como un suceso, dulce, se miran a los ojos, hablan de física cuántica y de las respuestas del parcial, se besan cada suspiro que se reprimen, ella lleva un blusa que deja ver parte de su tierno busto, el lo mira a hurtadillas, con ternura, hasta diría que se aman. En realidad los envidio, aunque no tanto.

Hice una llamada, solo para distraerme de ellos, Hola caballero, cómo estás? hola linda. Hablamos un poco, de repente me dice estás en la universidad, nos vemos y me dejas consentirte un poquito?, ah, en la U, no me gusta el aquelarre, no me puede dar frío en el oído, y qué me cuentas, poco animado me contesta cualquier cosa; me pregunta que como estoy; si, estoy bien, en el transmi hacia el restrepo a... bla bla bla bla, cuelgo. Es malvado el destino, me sonríe, pero de léjos, me ofrece labios que sólo puedo imaginar y besos que no quiero probar.

Hay cosas que ni se compran ni se venden.

Pero si quisieras irte, en un hipotético caso, a Portugal? , pregunta mi hermana; yo me río, es una pregunta demasiado prematura contesto, sin embargo me quedo pensando, ella sabe que yo no quisiera. Me pongo a pensar en ésto al colgar el celular, busco con la mirada a los dulces chicos, se debieron haber bajado ya, no los encuentro. Se sube un muchacho de ojos verde intenso, cabello amarillo, bastante alto, y apenas ingresa me mira fijamente, yo estoy en otro lado del planeta, pensando en otros ojos, me dentengo un poco, vaya, ojos verdes hermosos!, y vuelvo a pensar, olhos pretos coração quente.

No me había dado cuenta, hoy es el día en de los niños y de las brujas, me entretuve gran cantidad del recorrido mirando niños disfrazados, por lo general están felices en esas, vi muchas princesitas, niñas maquilladas, con pequeñas diademas, coronas de princesas, niños disfrazados de animales y nobles caballeros; desde luego superhéroes. Una mamá sacaba de su neceser un lápiz de maquillaje color negro para dibujar una nariz de león en la nariz de su pequeño, en la parada la madre dice, disculpen, perdón, perdón, para que le habrán paso y los dejen salir, el pequeño habla con el señor que conduce el bus, grita fuerte pues sabe que está en el tercer vagón: espere señor que me voy a bajar!, maravilloso, este pequeño hace palpitar mi corazón más fuerte.

Sólo me hace falta una cámara fotográfica para poner aquí las cosas particulares en las que me fijo, cómo me hace falta una cámara!!!

A veces me pasa que levanto la mirada en el transmilenio y alguien mira fijamente, yo suelo sostener la mirada, por curiosidad y porque me gustan los ojos, luego jamás vuelvo la mirada al sujeto, a menos que pase algo y lo que pasó hoy, en uno de los alimentadores, era que este señor, se estaba mordiendo los labios.

No es que hubiese sido un gran suceso todo lo que vi hoy, quizá me sentí algo diferente, una mujer, de blusa rosada y mangas largas, pantalón negro, cabello largo suelto y descomplicado mirando a todos ora con morbo, ora con curiosidad, ora con extrañeza luego admiración. Cosas que todos merecemos.

Jugué sola hora y 10 min. de billar pool, salí cansada, en el lugar me mandaron tres cervezas de desconocidos, a mi lado se organizaron 5 costeños a jugar dominó, peleaban por la mesa, tiene que ser redonda! decían, echée, anda, tienes una redonda o la traemos de la casa? estresan al dueño, me estresan a mi, me miran demasiado, me ponen nerviosa, dicen que el billar pool gusta mas en el llano y en la costa, pienso que ellos deben ser bueno jugadores y me siento como si fueran jueces, repito una jugada 4 veces, al fin lo logro, luego noto que me miran en otro plan, me han tomado fotos, la última en meter fue la bola 11, me voy. Señor, Tiempo, cuánto le debo? anda pero esta boyaquita si que es esquiva, dicen los costeños, que te ha disgustao?, relajate linda. Los miro a los ojos, no respondo nada, cuánto me dijo que debía? 3100, igual ya estaba cansada, pago y doy las gracias, miro al más viejo de los costeños y hago una seña de despedida con la cabeza. El que me cobra inusualmente me hace la charla, porque siempre viene sola, cuando viene y jugamos tres bandas, si estoy libre claro, puede ser entre semana. Siempre voy sola a jugar, y estoy acostumbrada a que me miren repetir mis jugadas una y otra vez, estoy aprendiendo, y tambien me miran porque voy sola, es raro ver a una mujer sola en un billar jugando pool o tres bandas; sin embargo, tener 5 ruidosos, entonados y alebrestados costeños jugando dominó, (esto es, tirando las fichas sobre la mesa cada dos por tres) en la mesa de a lado, eso ya es demasiado, además estoy cansada, me voy...

No se diga más, que he estado sola y me he sentido sola nuevamente, segundo viernes, nada de baile, nada de amigos, a quienes dar un beso y un abrazo. Tranquila, ilusionada, porque se me hacen insoportablemente denso el aire si no tuviese ilusiones. Me acuerdo nuevamente de del puerto aquel , pero no me importa el puerto en sí, lo que me importa, lo que quita el sueño son ésas ideas, palabras que hacen laberintos en mi corazón, poco a poco, pero con sorprendente fuerza me arrincona una realidad dual, extraña, fascinante que ya no quisiera soltar, así esté en léjos, intocable, inasible o en la vuelta de la esquina, hay cosas que definitivaente son reales, (que no me escuche Valsiner; sin embargo, si me escucha, él bien sabe que no hablamos de la misma forma de realidad); pero algo se hace real cuando altera mi percepción de la vida y de mi misma. Y es maravilloso vivir respirando tan dulce forma de realidad traspasada por mis ideales y mis deseos.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Escribir.... acto introspectivo.

Tomado de una frase de Bukowski.

"Escribir te empuja hacia espacio acreos, te convierte en un extraño, un inadaptado."
carlos Martínez respondió: A mí me la salvó Camus, pero Bukowski me la supo alegrar.

A mi, muchas cosas me salvan la vida a cada instante. Leer me salvó la vida y si claro Camus!!! gracias a un libro que me presentó mi hermano, (hay tantas formas de leer un mismo párrafo del mito de Sísifo!) Sin embargo, para mi, escribir es una forma de respirar, me mantiene viva, sin a veces sin saber para qué; pues es cierto, puede llegar a ser un asunto de inadaptados que escapan de la relidad usando las mil caretas que el lenguaje puede dar. El punto está es en respirar por los dedos el aire del lenguaje y no morir de asfixia.

domingo, 22 de agosto de 2010

...mi conjuro contra la mala jornada.


Te quiero

Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.

Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.

Y tu paso vagabundo.

Y tu llanto por el mundo.

Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.

Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Benedetti.



Un poema clásico, con cantidad de latinoamericanidad encima, para apalear tal cual sin sabor que ya reconozco desde hace rato.

No hay a quién dedicarlo, no hay nadie que me lo dedique, pero es más o menos la idea que tengo de lo que debe pasar para que suelte un te quiero.

Quizá sólo sea el sentirse acompañado, realmente acompañado aquello que me conmueve de éste poema.

A éstas alturas se lo podría dedicar a la persona con la que suelo jugar ajedrez en flyordie; ya sabe bien que soy muy mala y conoce que me enredo mucho al defender el centro, con las fichas pesadas, que no sé que hacer con la dama y que tengo problemas para hacer un mate. Este nick, pues no sé más nada de él, me conoce en la batalla campal, es decir, sabe ya mucho de mí y eso mismo me hace sentir acompañada, como con una persona de verdad, así sea para hacerme la guerra y jaque mate una y otra vez.

O se lo podré dedicar al chico con el que me dio el medio día en su cama. Lo recuerdo bien, cuando me levanté a verlo de léjos, disfrutando el panorama de sus ojos cerrados y labios quietos, el vaivén de su respiración tranquila, sus brazo izquierdo que me hacía de almohada, allí mismo estaba aún tibio mi espacio vacío a su lado, todo esto me atraviesa en un mismo momento. Entonces diría como el poeta: "porque somos pareja".

Pero recuerdo más sus palabras en ése momento, medio dormido o medio despierto, me dice sin abrir los ojos: "ven acá"; y entonces pienso: "la gente vive feliz aunque no tenga permiso". Pues desesperado de mi ausencia de un mes luego de ése medio día, me llama a pedirme que no lo presione y que le deje en libertad, como siempre ha estado (!?); incluso sabiendo que luego de un mes ni una llamada le he hecho. Le persigue mi recuerdo y no sabe como deshacerse de él. No sabe que incluso cuando no se permite ser feliz al lado de alguien, lo ha hecho por lo menos por un momento a mi lado; igual no hay misterio, la felicidad son sólo momentos que nos habitan para luego irse y hacernos presente el pasado.

Como dice Gabo, "la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado", un asunto de emociones, por eso me alimento de la poesía y de sentir que no es tan malo que siempre pierda la partida de ajedrez con éste desconocido, o que éste chico y yo estemos unidos por un recuerdo de felicidad sin que ninguno de los dos diéramos permiso alguno; suertuda víctima de mis ganas de alguien, a quien no puedo caracterizar, no puedo asir, pues no entiendo a los hombres, pero igual disfruto de ellos viéndolos de lejos mientras reposan cuando les dejo un espacio vacío.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Un Hombre, Bourdieu, Valsiner. Fragmento de no- realidad, la confabulación de mis deseos.

La ontología personal del "ser", es una ilusión construida a manera de signos,(...),esos constructos (como la identidad, una idea del si mismo, la personalidad, el carácter), no tienen realidad, son una organización funcional del fluido, (Valsiner en constructing the vanishing present beteen the future and the past, 2009).

En la sala de lectura de sociología, en frente de mi se encuentra un hombre realmente guapo, me gusta su mirada perdida detrás de los anteojos, su cara de "estoy gozandome esto que leo", a veces sonríe al leer.

Está despeinado, con algo de barba, con su maleta de cuero que siempre le he conocido y el portafolios que tiene cubierta de jean.

Puedo ver sus manos, son de dedos pequeños, manos anchas. Está tumbado sobre su silla y de vez en vez se incorpora para subrayar las copias o para tomar alguna nota, cuando no lo está haciendo, tumbado sobre la silla con las piernas inquietas y estiradas usa las copias para taparse la cara. A veces baja las manos y me lanza una mirada, literalmente. Hace unos dos año, yo no lo notaba así tal cual se me presenta con ésa mirada, sin embargo desde entonces me acuerdo de él. Pero ahora me doy perfecta cuenta, y además de eso, me lo quedo mirando, descubro que tiene una mirada intensa, lo ha hecho dos veces, tres con la mirada fija con que me saludó al llegar a la sala de estudio.

A veces lo que veo son sus labios, cuando levanta mucho las copias, por lo tanto veo su mentón. No puedo negarlo, me gusta; por lo demás para qué negarlo? lo importante es que él sabe que me ha capturado a ratos con su mirada, y que me gusta el juego que me propone desde su rincón.

Varias veces he pensando en invitarlo a tomar un café, pero siempre me termino sintiendo cobarde. El problema es que hoy no me siento así, sino algo alterada, si me habla me derrito y si le hablo, en lugar de preguntarle por el nombre, le sonreriría francamente, y le devolvería la misma mirada, como para que me desee un poco más, hasta que uno de los dos pregunte por un beso.

Se me escapa una sonrisa, luego otra.

Ahora, él ha optado por doblar sus copias, así de hurtadillas me lanza una mirada de vez en cuando por el borde izquierdo de éstas; un sólo ojo desconcentrándome, no pude seguir leyendo a Valsiner y su asunto sobre la libertad, la voluntad, la realidad y el sentido de ser y saberse humano.

Se me fue un poco el aire, sentí un leve mareo, esa mirada y esas piernas inquietas, ni si quiera ha sido necesario pensar en que me besa o en que toca. Su mirada de pervertido y vagabundo que se engolosina leyendo algo me ha dejado sin sentido por un rato y me ha obligado a dejar todo, tomarme el te despacio y escribir ésto. Lo he aceptado, me resigno; escribo sobre él.

Debe tener, o por lo menos parece de unos 35 años. Tiene unos labios finos, sus hombros son anchos, no es delgado, estoy segura de que no hace ejercicio y que toma mucho tinto y se fuma mas de 30 cigarros al día, (jajaja! fascinante!), siempre viste tranquilo, despreocupado, usa gafas de marco negro, tiene el cabello medio crespo y descuidado, la chaqueta color gris, su camisa blanca, seguramente ya sabe que me tiene algo alterada, y que me gusta su sonrisa pícara, que ahora mismo se me antoja hasta inteligente; afuera llueve, evidentemente no tengo frío, solo un leve mareo lleno de morbo y estupor; su pierna izquierda inquieta, uff! necesito tomar aire profundo y volver a pensar urgentemente en Valsiner y su asunto de la no existencia de la realidad, sino de un fluido de la humanidad orquestado funcionalmente para darme sentidos, o que yo he orquestado, junto con la cultura, para darle sentido a toda esta puesta en marcha que es el mundo.

Me gusta el color de sus labios, qué puedo hacer? Al carajo con la realidad, dice Valsiner, y yo digo, carajo, es verdad, sus labios son hermosos, se me hacen hermosos debido a la orquestación de anteriores besos, anteriores labios. Me desconcierta su mirada intensa, de hombre que se puede comer mi mundo de no-realidades y que además de eso parece saber que lo puede hacer.

He dejado de mirarlo, poco a poco todo vuelve a la calma, sigue lloviendo, se me ha acabado el te, son las 15:23, me pregunto, será que Valsiner es capaz de mandar al diablo así como así la realidad?

No me gustan su manos.

Lo ineludible: hoy no lo besaré, eso está claro, más de dos años pasando por delante de él, aguantando sus miradas intensas y ni un tinto, que complicada soy, que distraído él! mejor es al contrario, que complicado él, que distraída yo.

A soltado una de las esquinas de las copias, puedo ver la portada del libro que lee, Está leyendo Bourdieu!!! (cap. 1, La elección de los elegidos) De repente se me torna en divino demonio que goza leyendo a Pierre, tanto como yo lo he hecho. Como dijo un amigo una vez, "en éstos momentos es cuando me digo: que linda que es la vida!"



sábado, 14 de agosto de 2010

Mujer de piel verde y ojos azules

A veces me pasa que alguien del msn es víctima de mis arranques de escribir sobre cualquier cosa. Lo que me sucede es que cuando tengo ganas de escribir con más cuidado sobre algo, es como si me atacara mi musa, no como si llegara a llenarme de inspiración, como a veces se piensa románticamente; no me pasa de esa forma, a mi me ataca, me sofoca, me dice y ordena: escríbase ya!! entonces, aprovecho una charla insípida con algún despistado en el msn, la mayoría hombres, para decirle cosas que no les va a importar en lo más mínimo; éstos sujetos, sin querer me han librado de la angustia de no dejarlo sin decir, o sin escribir, a veces no tienen más opciones que responder cualquier cosa. Aunque para ser justa algunas personas han apreciado y notado el acoso de la musa.

Ayer, mientras caminaba por la universidad vi a un par de chicos de la cultura rastra terminando el mural en uno de los costados del polideportivo, el que se encuentra a primera vista si se acostumbra venir por la calle 26 hacia la plaza che. Así iba nuestra charla: 1. él me habla de que es más bien moreno, 2. le contesté que también soy más morena de lo que lo me veía en las fotografías 3. el contesta: mm... mejor! 4. un poco confundida por la profundidad de nuestra charla, contesté ésto, para hacer que valiera un poco más el tiempo hablando con el caballero en cuestión:

Cristina dice (14:09): a mi me gustan cosas raras, en la universidad pintaron una mujer, con rasgos como los míos, pero aún más indígenas, con unos labios gruesos como de mulata y los ojos rasgados pero gigantes, piel verde, un verde medio oscuro pero brillante, una sonrisa abierta, franca, tenue sonrisa, sensual, y ojos azules! azul intenso, profundo, como el azul del borde superior de ésta ventana del msn, el cabello...
era abundante, negro.
Cristina dice (14:10):
su cara estaba de tres cuartos y su mirada estaba pintada de tal manera a que podría esculcar sin miedo los secretos más cuidadosamente guardados en los rincones oscuros del alma.

Alguienmuydespidado dice (14:10):
mm suena muy bien

Cristina dice (14:10):
pero también, me gusta los blancos, y los morenos de ojos verdes...

No es que pidiera demasiado de una charla con un desconocido por msn. Sólo que bueno, uno espera no tener la sensación por dentro de estar perdido el tiempo muy descaradamente.

Me ha pasado de todo, el chico en cuestión no dijo más nada; otro amigo desconocido, me pasó una canción John Lee Hooker y Bonnie Raitt cantando "I'm In The Mood", excelente! , otro me pasó el himno del barcelona futbol club, el más despitado de todos, con el llevo hablando más de 4 años, alguien a quien nunca le he estrechado la mano y que ha aprendido, desafortunadamente, a ignorarme cuando escribo cosas tan personales cómo ésas, con quién es perfectamente posible hablar media hora en un par de monólos paralelos, o sosteniendo interminables charlas impersonales.

Desconectarme más aún, es la gran lección y escribir más aquí!

Topochos y limones mandarinos, lo inevitable. Crónica (o pseudocrónica) de la melancolía de un desarraigo.



Bueno, no es nada, simplemente, iba caminando por ahí (en la av. calle 68 con no sé qué!), vi el asadero y entré, inevitablemente, me atrapó el sitio, sonaba un joropo y me senté, pedí una picada personal, carne para uno, y luego rogué para que me regalaran un poco de costilla de cerdo asado, luego me trajeron limonada de limón mandarino... no tuve opciones, me sentí en el llano y me puse a escribir:

Fue inevitable! Sentarme en un momento en ésta primera mesa de una asadero de carne, con música llanera en la puerta al lado de donde tienen asando la carne y al fondo el ruido de las noticias del medio día en la tele.

Fue inevitable sentir esas ganas de estar en el llano de nuevo. de volver a ese lugar de esbeltos bambúes, a acordarme que soy mujer y tacto.

Comer esta carne, con ésta limonada hecha con limones mandarinos! Qué ganas perdidas y fuertes de estar en el llano otra vez, son tan fuertes mis ganas de piedemonte que cada ves que me preguntan agrego unos días mas ami estadía en el llano.


Podría describir el llano, una vez más, por milésima vez en escritos perdidos por ahí, y contar que todo eso y más es lo que me hace falta de allí, sin embargo, esas no son las únicas cosas que extraño, sino que anhelo volver a la persona que era entonces, y a aquello en que me convertía cada vez que hablaba con alguien allí, cuando iba por las casas y los caminos, cuando dictaba clases a cambio de guayabas y topochos, o cuando hablaba con la bruja, Doña Carmen. Aprendí del misticismo y de los caminos del piedemonte con ella, mientras de vez en cuando me miraba con sus ojos indinos y decía: "usté es temeraria, cosa tremenda señorita, se quedará sola, y no tiene miedo a Dios!", Soy mujer que huelo a campo! Y voy sola por ahí, y no le temo a díos, es verdad, pero algo no viene a ser la más grande delas verdades porque pueda probarse su valor de verdad, sino por lo mucho que impacte en el mundo de las premisas, así ésta sea también una mentira más. Y me han dicho sin miedo: hueles a campo.

Me lo dijo un llanero cuando luego de la danza de los cuerpos exhaustos reposaba con su enorme peso sobre mi torso. Sin pensarlo mucho, estoy segura, "me gusta tu olor: Hueles a campo". Y es lo mejor que me han dicho en son de veracidad y en son de piropo. Huelo a campo y al campo pertenezco. Y me place pensar que ésta melancolía que me invade por estar en esta ruidosa ciudad no cesará hasta que regrese a donde pertenezco.






Puede que las preguntas por quien soy para donde voy nunca sean respondidas hasta que mi curiosidad se canse o se sacie, pero aquí, a ésta hora: 2.13 pm., en éste lugar, siento que en realidad pertenezco al campo. Siento un éxtasis muy parecido al enamoramiento, siento que es mi deber retornar al campo, más temprano que tarde y dejar de admirarlo para ser parte de él. Sentir que puedo bailar con el alma un joropo tanto como puedo leer un libro o ver una película; pertenezco al llano, al piedemonte, al campo!!!

No hay nada más maravilloso que volver y deseo tanto hacerlo, con tantas ganas como las que ahora tengo de irme! y cuando pase el tiempo y noté que no pertenezco a nadie y nada, ni hay un lugar que me contenga y nada que yo pueda atrapar y que no hay nada que me complete y que no hay ningún misterio en el piedemonte; entonces encontraré otro lugar sobre el cual reposar mis deseos de escribir y de sentir que pertenezco a algo o a un lugar. Ya llegará el momento en que escriba, nuevamente, que soy divagadora y errante.


martes, 29 de junio de 2010

Media cara paralizada.



Hoy he estado caminando casi todo el día, leyendo sobre derecho indiano...

Tengo la mitad de la cara paralizada y es impresionante, pero me he reído mucho de la situación en éstos días. Pero el hecho está en que tengo una infección en el oído izquierdo, que hace que no pueda cerrar bien mi ojo izquierdo ni que pueda toma agua, o masticar bien, o que pueda decir "o", no puedo mover toda mi boca.Tengo una paralisis en mi cara, y estuve en el hospital de urgencias, me aplicaron inyecciones y ando tomando medicamentos y tengo que buscar la forma de asistir a fisioterapia.
El problema es que tengo un buen amigo estudiante de medicina que es paranoico y que me ha dicho que podría ser un accidente cerebrovascular, yo también lo pensé, por un momento se vino a mi mente todo lo que vi cuando estudié en neuropsicología y me corrió brisa, los daños cerebrales son irreversibles y degenerativos, en la mayoría de los casos. Eso no se descarta hasta que me hagan un TAC o algo similar.

Y me atendió una doctora muy calmada, casi dormida cuando fuí a urgencias...Apenas si me miró, no hablaba, susurraba, tenía unos labios hermosos y un tono de piel canela claro, por si alguien me pregunta, qué puede ser? le pregunto, y me dice, sh... dame un momento, se queda pensando, mira su papel, no me mira a mi, yo le miro los labios, vuelve a escribir, dura eternidades escribiendo, espero, mientras la miro un poco mas, porqué no puedo cerrar mi ojo izquierdo? sh.... dame un segundo, me vuelve a decir. No tengo opciones, me asusto, y miro sus labios.

A veces mira al techo, pensativa, hace un gesto que yo no puedo imitar, aunque hace una semana era excelente imitadora de gestos.

Ella cierra un poco los ojos, son verdes con partecitas cafecitas, yo no puedo hacerlo, ya no puedo picar el ojo, y eso que llevaba una semana consagrándome al complicadísimo ejercicio de una coqueta; pero lo que me ayuda es que tengo media sonrisa, mi lado izquierdo no responde, entonces queda una coqueta y discreta media sonrisa, que no me termina por gustar del todo.

La doctora me mira, ya ha terminado de escribir, tengo ganas de llorar, será que me manda sacar un TAC? será que es sólo paranoia que le da a uno por leer tanto de enfermedades neurológicas, o será que es lo que le pasa a uno por no saber de otras enfermedades para poder tener más criterios diagnósticos, será culpa de mi amigo médico con fama de riguroso y paranoico?


Me vuelve a mirar, pero hace rato firmó ese papel, y entonces me siento más cerca y le pregunto, qué podrá ser: tiene parálisis facial, por una infección en su oído. Que bien, pienso, pero sé que igual eso es delicado e impactante.




Esta mañana amanecí sin dolor de oído, pero la cara sigue igual, y no he comprado chicles...

He estado haciendo gestos en el bus...

He comprado una manzana, no la pude morder.

He tomado agua, se fue directo a mi blusa!

Así están las cosas!






Annie Hall- No me gusta conducir sola!



Tembién dicho Hi! para luego no saber por donde empezar a decir de todo lo que tengo en la cabeza y darme cuenta que igual es agotador escoger las palabras, entonces termino diciendo: well, Bye!

Si, confieso que lo he arruinado miles de veces y además de eso (como si no fuese suficiente) he tenido la mala fortuna de encontrarme con tipos pocos persistentes o creativos como para invitarme a ir en el carro que no tienen.

sábado, 19 de junio de 2010

Su ojo.

Me acordé de alguien y de súbito, vino a mi mente una fotografía mental que hace años, en el 2007 para ser más exacta, puse en palabras:


Un ojo.
Una mano cubriendo el rostro, el codo reposando en la mesa, la espalda recta, la cabeza mirando de frene. La mano relajada en realidad solo cubre la mitad del rostro, algo más de la mitad, no dejan ver los labios ni uno de los ojos, sin embargo el único que se ve está vivo, parece no observar, esta viva esa mirada. El fondo de aquella mirada es un color amarillo o quizá naranja oscuro opacado por unas altas y sutiles lucecillas, las luces de la caja más al fondo dan con marco a la cara y la resaltan un poco y detrás de ello la calle, carros y buses y ruidos, bares pasando la calle, la gente caminando y caminando, una iglesia, un cielo nocturno, pero esto no es más que oscuridad, un fondo oscuro, una imagen llena de oscuridad, una chaqueta oscura también, lo único claro y tranquilo: aquel ojo que ha escapado del abrigo de la mano; un ojo brillante, lo que brilla en él es la pupila oscura. Imagen mirada por una mujer miope y distraída. Una fotografía en mi cabeza. Dos segundos a lo sumo tres.

Éste era su ojo, el lugar enfrente de Lourdes en Bogotá, era de noche, el sitio era oscuro.

lunes, 14 de junio de 2010

Anónimos, momento para eliminar comentarios!

Encontré ésto en los comentarios anónimos de un blog que visito cada vez que requiero volver a pisar piso firme sobre la realidad (unas tres veces por día):

Aninimo, conocido, dijo:
Nos siguen conmoviendo estos pequeños milagros, no? Como si la muerte no pudiera ser, ante tanta espontanea vida.



Vida, vida
(…) No hay que temer a la muerte. (…) El real y la luz
Existen, pero no la muerte ni la oscuridad.
Llegamos hoy a la bahía
Y el cardumen de la inmortalidad llegó
Mientras yo sacaba las redes.
Arseni Tarkovski

Anónimo, un desconocido reconocido que arrepentido de haber escrito ésto, dijo:

Realmente me gusta el video, lleno de espontánea vida, como dice el anónimo, tanto a moverme escribir algo. Por un momento ante tanta vida rodeándonos pareciera que la muerte es algo que definitivamente no tiene que ver con nosotros, ni con quienes ayudan a parir cada milagroso momento, cada fugaz instante, pareciera que la muerte no puede tocarnos, ni a aquellos que se engolosinan viendo pequeñeces cotidianas llenas de vida, ni a los momentos mismos, (acaso la muerte tiene que ver estrictamente con el tiempo?), ni a la vida, que permanecerá por siempre!. Esos momentos llenos de vida que además vivifican, como cuando nacen las ganas de escribir sobre algo y ni si quiera hay necesidad de buscar las palabras, pues milagrosa y espontáneamente están allí.

Es por esto quizá, que los momentos llenos de vida no son percibidos como milagros por todos.

Agradezco haber estado con la suficiente capacidad de asombro como para considerar un milagro dar contigo en el ruido y en el silencio, en la luz que enceguece de éstos espacios virtuales y tener momentos de felicidad a pesar de todo y gracias a todo. Cómo sostiene el Anónimo, como si la muerte no pudiese; y sin embargo todos los días morimos ha algo, o poco a poco dejamos que algo se muera para poder vivir.


El video en cuestión es de una persona vendiendo pompas de jabón, pero como se nota mi comentario no es sobre las pompas de jabón, es sobre el comentario de aquella persona anónima.

Esta canción me recuerda el llano...

No se diga más!

sábado, 29 de mayo de 2010

texto inconexo.



Me encuentro triste, como hace rato no me encontraba, así que es mejor que se tome un pañuelo, de la pantalla saldrán algunas lágrimas.

Estoy destinada a desaparecer de la vida de los hombres que he amado.

Yo la mas desapegada y esquiva de las mujeres me encuentro hablando de amores. Hay personas que me gustaría atrapar. Pero éstos resultan ser tan esquivos como yo misma. La gente adulta aprender a escapar de todo, y yo, que ya me he hecho vieja, aprendí en la vida a olvidar y a dejar pasar el amor, pero esto cansa, es probable que no sea natural dejar pasar.

A veces se encuentra gente que sacrifica cosas por mantener con vida amores que nunca han nacido. Yo soy de ese tipo de mujer, y represento un peligro para la especie macho (recordando a Zorba), en particular para los Don Juanes, aquellos galanes caballeros que fácilmente engatusan a las mujeres con dulces palabras y miradas profundas, con su gran capacidad de escucha, y sus sutiles indicaciones, seres inteligentes y astutos, que saben hacer reír por pequeñeces, es un pesar que no me gusten las mujeres!

Hablo con los incógnitos que pasan accidentalmente por este espacio mío.

Eso hace que ande descomplicada mostrando como con transparencia mis sentimientos, aquí no hay identidad, que me leas no afecta mi integridad, pero escribirlo...escribirlo si que altera mis percepciones, saca lágrimas y alegrías con facilidad, me lleva a mis mundos imaginarios en donde el amor no se parece a la guerra, ni tiene que ver con el ego; ni con con nada en específico, pues es tan natural e inherente a todo que no tiene que producir poemas u odas, simplemente está allí, como el viento meciendo las hojas, como el suspiro que se me sale cuando pienso en tal cual personaje, inexplicable, que hace parte del mundo de los misterios que no quiero conocer, de los acertijos que no quiero descifrar, pues si llegase a hacerlo, entonces mataría la magia misma...

Ha engendrado mi mente, en esos momentos extraños que a veces me atacan, un híbrido extraño entre dos seres completamente diferentes. Entonces me asaltan estas sensaciones y éstos sentimientos raros, que no quiero etiquetar por pura pereza, pero también por un sentido de auto preservación, (no quiero matarme y resucitarme mil veces con la pensadera).A veces mi mente mezcla sus identidades, su escencias, me queda fácil, por el contacto personal con ambos ha sido mas bien poco, en medio de todo esto están las palabras y la pantalla.

Una vez uno me hizo jurarle, cumpliendo con las altas demandas de su ego; No me olvides!, recuerdame siempre!; a lo cual y respondí:

Cristina dice (0:44): Ahá, probablemente te recuerde. Hay mil formas de contar una historia, y hay mil formas de matar y resucitar amores, sin embargo, cada minuto en la vida de un amor que nunca ha nacido es un tesoro.(Y ésto lo dije pensando en el otro personaje)

No contenta con el manoseo de palabras agregué:

Cristina dice (0:46):Pero a veces se encuentra gente que sacrifica cosas por manetener amores que nunca han nacido...(pensaba, que no te olvide? sólo recordaré besos y canciones hechas caricaturas, de lo mucho que se ha besado, de lo mucho que se ha dedicado)

a lo cual Don Juan de Marco contestó:

DdM (0:47): tu q sientes?

En ese momento supe que era la muerte de una charla y de algo más!

Promesa: No volver a pensar en voz alta con quien está jugando a enamorarte usando estrategias de guerra!

miércoles, 26 de mayo de 2010

Un recuerdo de mi

Video tomado por David, en la Universidad, cuando apenas comenzaba el octavo semestre, la novena matrícula, en febrero del 2010.

martes, 25 de mayo de 2010


1.43 am en Bogotá.

Este es de nuevo un intento por volver sobre mi, de alguna forma más tranquila. Desapegada del contacto con los pares, como siempre.

Hoy tengo algunas cosas bellas que vi, como aquél árbol de durazno que hace mas o menos 4 años me llenó de ganas de vivir.

Recuerdo cuando tenía 15 años, mis hermanos me regalaron unas porcelanas que ellos mismos pintaron con cuidado, eran cuatro pequeñas muñequitas, cada una con su instrumento. Recuerdo una experiencia vital al ver una película oriental, quizá japonesa: un hombre con su espada de un golpe seco corta el jóven tronco de un cerezo en flor, caen las gotas de sus ramas al golpe pues acaba de llover, ésta escena me recuerda algo, me encanta mecer los troncos de los árboles justo después de que llueve.

Hoy una amiga no fue capaz de decirme que me dejaba ir sola, porque había quedado en una cita con su amigo especial. Un amigo, mi único amigo, tiene pareja, la primera que le conozco en 4 años y yo apenas si me entero...!

Éstos son días de lluvia en Bogotá y me gusta caminar bajo la lluvia...

Pero no quiero hablar de todo esto, me preocupa algo, un amor, el único. Éste ser se engancha mirando como una vendedora ambulante juega con las pompas de jabón que vende, se centra en una niña que intenta cantar el inglés que le imponen en el colegio, busca milagros en nada, y de repente me encontró a mi, en medio de tanto ruido que hay en la internet, parloteando en un chat incógnito al que ya no entro. Un ente que debe permanecer a fuerza y voluntad propia en el reino de los bits,pero que ha hecho de una u otra forma que rechace a los seres de carne y hueso que a veces me rondan... Las dimensiones de la realidad me juegan una broma y todo esto hace que finalmente, me encuentre sola.


Frustración, agotamiento, ilusión... vida al fin de cuentas, mi vida!!!

Un gran beso hermosa!

viernes, 16 de abril de 2010

El ron y las cartas.




Son las 17,52 de la tarde de viernes en esta universidad nacional de Colombia. Y estoy sentada en esta cafetería, en el Wimpie, esperando que la inspiración se avanlanche sobre mi para poder hacer un ejercicio instrospectivo. De todas formas el hecho de estar intentando hacerlo ya es un indicador de la insipiración.

Qué me ha motivado a entrar de nuevo a este íntimo lugar mío? Los jóvenes. Hoy es viernes y estoy ubicada en una de las cafeterías que es punto de encuentro, y hoy viernes, es definitivamente un punto de encuentro que implica miles de cosas, esas cosas que pasan entre los jóvenes, entre los jóvenes de la nacho.

En frente mio hay un par de tortolitos que están aislados del universo, no creo que tengan mas de 20, y tan solo se saben el uno frente al otro, mirándose fijamente, pasan por momentos de intensa ternura a momentos de insoportable tensión... No se dicen mayor cosa, por lo menos no de aquellas que se escuchan. A mi lado derecho, hay una pareja de jóvenes, el se ve como un reverendo estupido, intentando no aburrir mas a su de por sí ya aburrida amiga a la que parece pretender!

Al otro lado, la comedia y envidiable comadería de un grupo de unos 15 estudiantes de alguna ingeniería jugando cartas, ni una mujer entre ellos!! apuestan con modenas de 100. Se ve cada mirada, cada gesto. Se respira, se envidia amistad! (Tomé la fotografía con mi celular, así de mal tomada, para que ellos no se dieran cuenta, cómo me hace falta una cámara de verdad!)

En la perola el ruidoso hechando cuentos, procurando que su auditorio, exigente auditorio, no se disperse, no se aburra.

Sorpresa, un grupo de mamertos repartiendo ron en una mesa!

Hoy es viernes, ando sola con mis fantasmas de la universidad, la gente, las mesas vacías, los futuros ingenieros que se marcharon a tomar, seguramente. La nena que por fin tuvo piedad del tonto que casi mutaba en payaso para mantenerla a su lado... desde el inicio un intento fallido, energía y verguenza perdidas en nada.
Gente guapa, gente pila, gente descarada, gente con traumas y alegrías mediadas por el orgullo, el alcohol, la hierba, el intelecto.

Miles de yos en todas partes, lejos de mi, pero como mi alma. Suelta una risotada entera el auditorio de la perola y el cuentero ni se inmuta... Cualquiera que conozca la nacho entenderá de que hablo, pero debe haber tal cual que no tiene idea, pues bien, cerca del Wimpie está la perola, el centro de cuenteros por excelencia. (Hago esta aclaración sacrificando mi escrito y sabiendo que probablemente nadie lo lea! irónico el asunto)

Los tórtolos han decidido no soportar más el silencio... son apenas unos niños!! que dulce tortura les amara, parecen enamorados. Digámoslo... están enamorados hasta la perdición.

Sobre mi mesa, mi paraguas, el café sin azucar y con un poco de canela, su recuerdo, el vaso vacío.

Viernes en la tarde en la Nacional.