martes, 25 de mayo de 2010


1.43 am en Bogotá.

Este es de nuevo un intento por volver sobre mi, de alguna forma más tranquila. Desapegada del contacto con los pares, como siempre.

Hoy tengo algunas cosas bellas que vi, como aquél árbol de durazno que hace mas o menos 4 años me llenó de ganas de vivir.

Recuerdo cuando tenía 15 años, mis hermanos me regalaron unas porcelanas que ellos mismos pintaron con cuidado, eran cuatro pequeñas muñequitas, cada una con su instrumento. Recuerdo una experiencia vital al ver una película oriental, quizá japonesa: un hombre con su espada de un golpe seco corta el jóven tronco de un cerezo en flor, caen las gotas de sus ramas al golpe pues acaba de llover, ésta escena me recuerda algo, me encanta mecer los troncos de los árboles justo después de que llueve.

Hoy una amiga no fue capaz de decirme que me dejaba ir sola, porque había quedado en una cita con su amigo especial. Un amigo, mi único amigo, tiene pareja, la primera que le conozco en 4 años y yo apenas si me entero...!

Éstos son días de lluvia en Bogotá y me gusta caminar bajo la lluvia...

Pero no quiero hablar de todo esto, me preocupa algo, un amor, el único. Éste ser se engancha mirando como una vendedora ambulante juega con las pompas de jabón que vende, se centra en una niña que intenta cantar el inglés que le imponen en el colegio, busca milagros en nada, y de repente me encontró a mi, en medio de tanto ruido que hay en la internet, parloteando en un chat incógnito al que ya no entro. Un ente que debe permanecer a fuerza y voluntad propia en el reino de los bits,pero que ha hecho de una u otra forma que rechace a los seres de carne y hueso que a veces me rondan... Las dimensiones de la realidad me juegan una broma y todo esto hace que finalmente, me encuentre sola.


Frustración, agotamiento, ilusión... vida al fin de cuentas, mi vida!!!

Un gran beso hermosa!

1 comentario:

Diana dijo...

No me gusta que rayen en los banos, pero con este escrito hago una excepcion.