hubo un mal entendido, en medio de un debate, algo delicado de por si; en cualquier momento de esos, un mal entendido es algo delicado, algo que puede generar problemas, en especial cuando el debate continúan y nadie hace esfuerzos por entender como fue que surgió el mal entendido. Es muy agotador, y todo parece indicar que de todas formas la cosa va a terminar mal.
Entonces, empieza el drama.
Cuando el debate lleva un tiempo girando a las malas interpretaciones surgidas a partir del mal entendido, cuando todos empiezan a notar que la forma de desbaratar el argumento del otro es haciéndole creer que esa misma persona es la que no ha entendido lo que el otro quiere decir.
Yo te mostraré la luz que hace falta en tu paisaje, yo te mostraré que tu has tenido la mente cerrada desde siempre. Puedo manosear tu dignidad... no importa, terminaré convenciéndote de que tu hipersensibilidad nubla tu pensar... tu razonamiento, tu juicio, ser la reina del drama hace que tus debates carezcan de fuerza; no tengo que pensar en lo que dices, basta con decir que tus lágrimas sobrecargan el debate y por eso mismo ya no tienes razón.
Secarse las lágrimas para que salgan más, para fingir que no nos duele que se burlen, para hacerles creer que no nos duele que crean que tenemos un pensamiento anticuado y cerrado. Ya quisiera.. Él cree que mi mente vive en las tinieblas, y qué solo su noble y magnánime luz puede alumbrarnos!
Debes vivir sin sueños, sin deseos, dice el sufista, aunque acota: no tienes aún la luz suficiente en tu alma para entender lo que significa eso... No te afanes aún, cuando notes que no tienes sueños o mentas ya no te afanará no tener sueños; y no te afanarás porque tienes la luz.. la paz de haber perdido sueños y metas porque era vano seguirlas, en todo caso! Qué peligroso pensamiento!! Espero que ésa luz nunca me invada! Me aferro a mis metas, mientras pueda! Y una de ésas metas es amarlo, mantener mi mente y mi alma atada a mi curiosidad por él!
El debate se interrumpe, estoy llorando, de nuevo me ha dicho: esto fue un mal entendido, tu estás equivocada y enfadada, me voy para que te relajes... sales sonriendo, con algo a lo que llamas paz en el alma; para mi éso tiene otro nombre, y entonces si soy dramática: no te importa dejarme sola resolviendo el problema de tu ausencia, y el problema del mal entendido, de la dignidad manoseada... Ninguno de esos son tus problemas, son los fantasmas en mi cabeza, a lo que llamas drama.
Cobarde y orgulloso te vas, con la disculpa de la paz interior, de la simplicidad, yo aún no entiendo en que idioma me habla todo esto. Estoy sentada llorando.
Hay cosas con las que tengo poca o nada tolerancia: que me hagan sentir culpable de algo que no tengo culpa, que me dejen sola cuando me causan daño, que se burlen de mi, que manoseen mi dignidad, que me intenten manipular a partir de todo eso, haciéndome creer que son ideas mías, mi ego.
Un gran amigo al que casi amo me dijo ayer: Tienes todo el derecho a defendeer lo tuyo a defender tu dignidad, tu seriedad, y no tengo ningún derecho a vulnerar nada de eso.
Lo tomé como una formalidad, pero no me di cuenta de la belleza noble detrás de eso.... defiendo esas cosas con garras y dientes, nadie puede vulnerarme en eso; por qué no lo hago conscientemente con mi pareja? se me ha perdido algún límite, he confundido algo?
Mi pareja no va a leer ésto, mucho español , dirá y además parece perder la curiosidad con respecto a mi, (nada más preocupante!);
En realidad nadie lo lee... y está bien así.
He dejado de llorar, estoy pensando en el drama que se ha armado con él, en la forma como defiendo lo que pienso, en la forma como doy a entender que capto lo que está pasando..:
A sus ojos sólo consigo más drama! por lo cual no escucha, se pierde entre los árboles, no ve el bosque....
Amo a ese hombre... a pesrar de que lucho contra él, y contra mí misma... un asunto para no entender.
