domingo, 14 de noviembre de 2010

Inasible, para no entender.

No entiendo bien que me pasa, estoy tomando un poco de agua, tengo hambre, no sed, sin embargo estoy tomando agua.

No intentarlo, simplemente no llorar.

Tomar agua, tengo hambre y frío.

La luna es discreta, no me cuenta en donde clava sus ojos en las noches, los elementos me callan sus andares, los duendes se niegan a pronunciarme sus quehaceres, las fantasías en mi cabeza multiplican sus pecados y sus dones, el silencio aquieta mi alma, la apacigua.

Sé prudente, no le escribas esto, mantente ignorante, y cálida, como si confiaras en aquello que desconoces.

Sé de una pieza entera, los hombres no me aman porque soy insegura, todas las mujeres son inseguras, dijo un inglés a pesar de mi asombro; entonces yo seré la única que lo expresa claramente o éste inglés es un caballero, todo un gentelman al que no le gusta que diga estupideces sobre mi.

Tengo celos de una puta.

He perdido.

Muertes lentas verán nacer sentimientos que no alcanzan a durar suspiros, pero que alimentan la existencia de un alma simple, de un alma básica, como la mía.

Un pensamiento sombrío me asiste: la humillación es un instinto, la dignidad es símbolo de resistencia y de valentía, y no soy valiente, lo confieso, incluso cuando no conviene: insegura y cobarde, no escojo que confesar, sólo me acostumbre a una identidad de mi misma. A veces soy valiente, pero suele ser tarde o suele ser innecesario serlo en ése momento.

Entes que desaparecen para poder seguir respirando tranquilos, momentos para dejar pasar, no dejarse confundir. Un asunto práctico de supervivencia.

Me gusta cuando llueve y estoy protegida de mojarme, el ruido de la lluvia me pone trascendental, es como la certeza de que alguien existe en alguna parte, pero sólo puedes tener distantes ideas vivas como evidencia. Una gota, luego otra, sonidos que nos hablan de una existencia pequeña, entre miles, anónimas, y mortales.

No es un acto de valentía ser transparente con quien no me mira a los ojos, solo es un acto impersonal, una necesidad, algo obvio. Ademas una gran estupidez!!! Tampoco es de valientes resaltar todos los demonios que nos habitan, es un acto estúpido más. No es adaptativo! (no he aprendido a escribir las ironías, me he sacado una sonrisa!! y me acuerdo que es una bella sonrisa). Tengo miedo, pero que nadie se entere!!! y si te enteras, espero profundamente que no te importe.

Acostumbrarse a vivir bajo un yugo es algo fácil, mientras uno ignora que el yugo existe, y si uno no imaginase como sería la vida sin el yugo; pero cuando se tiene plena certeza de lo que el yugo hace a nuestra voluntad, cuando además de eso se conoce que su fuerza ha agotado nuestras ganas de soñar...

Nuevamente vuelvo a escribir líneas tristes, pero confusas.

"No tienes dinero, eres un vegetal"; puede ser cierto.

Un poema hecho vallenato, algo que me dedicaron: te vi partir y el amor en mi silencio se hizo llanto...



Me acuerdo de todos, a todos he tenido que dejar pasar!!! no-tocables, no-besables, no-amables, sólo para conocer la profundidad de cada alma. Agotador, terriblemente injusto, como la vida misma! He amado en vano, ideas en mi cabeza, me he amado a mi misma todo éste tiempo, mis deseos. Ego.

He ganado. Ser digna, no tener preguntas que hacer a la luna o a los elementos, no molestar con dudas a los duendes, no tener ansiedad en el corazón, no fantasear, no soñar... Respirar lo menos posible. No estar. He ganado, superar los miedos porque fastidian el alma, no porque éstos no existan, sonreír porque es más estético y duele menos, no dudar porque agota, porque a veces no hay respuestas suficientes...Respirar lo menos posible, como un vegetal, ornamentar solamente.

No temblar, no decirlo, ser de una pieza, una piedra palpitante que no tiembla, perderme para no perderle, pues al fin de cuentas la identidad es un asunto de los otros.

Las cosas que amo; una sombrilla azul brillante de flores color lila, mis manos, el recuerdo de estar tocando piano cuando no hay luz, el sonido de una lagartija en el llano, el llano, un sueño en el puerto aquel, un ente, cantar en una casa en ruinas que hace excelente eco a mi voz, niños que lloran, niños que ríen, un vallenato clásico, hacer palpitar corazón...

Para no entender, para no prestar mucha atención, para seguir respirando fuerte, para no llorar, no dudar...

Las cosas que amo; una sombrilla azul brillante de flores color lila, mis manos, el recuerdo de estar tocando piano cuando no hay luz, el sonido de una lagartija en el llano, el llano, un sueño en el puerto aquel, un ente, cantar en una casa en ruinas que hace excelente eco a mi voz, niños que lloran, niños que ríen, un vallenato clásico, hacer palpitar el corazón.